ANOCHE 55
Ubicado en el centro de Sevilla, este proyecto toma como punto de partida la canción Afterwards, una colaboración entre las artistas Björk y Arca, quienes interpretan el poema Anoche cuando dormía de Antonio Machado. Esta pieza musical inspira un proceso de diseño en el que sonidos, letras y emociones se traducen en un medio visual y sensorial, convirtiendo cada elemento de la canción en texturas, colores y formas dentro del espacio interior.
La propuesta busca capturar y transmitir la esencia emocional y estética de la composición musical, reflejándola en el diseño del entorno mediante una cuidadosa selección de materiales y elementos visuales. Los mismos factores que guían la creación y la interpretación de la canción –como el ritmo, la estructura y la intensidad emocional– sirven de base para la distribución espacial, la iluminación, y el recorrido de quien se desplaza a través del espacio, logrando una experiencia que no solo se ve, sino que también se siente.
La canción describe el estado de angustia del autor, quien sueña con tres imágenes: una fuente, una colmena y un sol, que representan agua, abejas y luz, respectivamente. Estos elementos son símbolos de vida, alimento y sentido de la existencia, los cuales el yo poético anhela pero aún no posee. El proyecto de diseño se basa en esta reflexión y se enfoca en una vivienda para una sola persona, donde la soledad se destaca a través de espacios amplios y sencillos. Los espacios comunes, como cocina y salón, reflejan la esperanza de compañía, aunque no hay lugar para otras personas. El diseño utiliza materiales traslúcidos, como vidrio y textiles, y juega con tonos dorados y texturas contrastantes para crear una atmósfera envolvente y única. Se combinan elementos fríos como vidrio y metal con otros más naturales, evocando la delicadeza de la poesía de Machado. El diseño invita a la exploración mediante espacios que permiten la interacción visual a través de separadores transparentes.
La madera oscura aporta intimidad y serenidad, equilibrando emociones de angustia con un sentido de acogida. Las placas doradas reflejan la luminosidad y vitalidad de la miel, añadiendo un toque de refinamiento y optimismo al espacio. El aluminio, al reflejar la luz, introduce dinamismo y simboliza durabilidad, complementando otros elementos y enriqueciendo la narrativa emocional del diseño. Finalmente, la piedra caliza, con su solidez y estética orgánica, refuerza la conexión con la tierra y la naturaleza, sugiriendo continuidad y arraigo.
Para asegurar una instalación eléctrica eficiente y segura en la vivienda, se ha llevado a cabo una planificación cuidadosa de la distribución de los espacios, prestando especial atención a las áreas que requieren un suministro constante y fiable de electricidad. La ubicación de los puntos eléctricos, como enchufes y luminarias, ha sido definida estratégicamente, teniendo en cuenta tanto la funcionalidad como la optimización del recorrido del cableado. Esto permite minimizar el uso innecesario de materiales y garantizar un sistema eficaz. Además, se ha priorizado la ubicación de canalizaciones y registros eléctricos dentro de la estructura del edificio, evitando futuros inconvenientes y ajustando el proyecto al presupuesto disponible.
El diseño del suministro de agua ha priorizado la creación de un recorrido de tuberías lo más directo posible, lo cual es esencial no solo desde el punto de vista económico, al reducir la longitud de las tuberías y, por ende, el costo de los materiales, sino también en términos de eficiencia operativa. Al evitar trayectorias complicadas o extensas, se disminuyen las pérdidas de presión en el sistema y se optimiza el flujo de agua, lo que se traduce en una mejor respuesta a las necesidades de los usuarios en diferentes puntos de la vivienda.